La temporalidad de la línea.

“Cada palabra pronunciada, como Árbol, Cielo, Hombre, puede provocar una vibración interior, al igual que un Objeto puede provocar una vibración al ser reproducido por un Movimiento. Un movimiento sencillo, el más sencillo que podemos imaginar, puede tomar una importancia misteriosa y excepcional. Un movimiento sencillo que no es provocado directamente por el exterior puede esconder un tesoro inmenso de posibilidades. Este tipo de movimiento extirpa al ser humano de la monotonía de su vida cotidiana .Es hermoso lo que nace de una necesidad interior del alma. Es hermoso lo que es hermoso interiormente."
Wassily Kandinsky.

La línea como resultado del movimiento de un punto en una trayectoria determinada. La línea que no pretende hablar del alma de las cosas: la línea que investiga y pone énfasis en el exterior, siendo una descripción de la capa que cubre los cuerpos. La línea moldea las formas, da las formas, detalla, da cuenta de lo que se ve. Habla de una temporalidad, referida a la vejez, al hecho de que el cuerpo cambia con los años, y también sirve para describir el trayecto (la vida) que llevó al cuerpo a ese estado de vejez.
Describe y resume algo tan complejo como la personalidad del cuerpo que la contiene. Aquel prejuicio de una primera impresión, o la ceguera que provoca la idealización. Por eso la línea no habla del alma; ella no es la interpretación del alma.
En mi trabajo manifiesto eso; me desmarco de una representación interna de ese algo, pero al mismo tiempo hablo de mi inquietud, de aquella personal, de mi idealización interior (a la que tengo mayor acceso), no así la del objeto. La linealidad contiene el alma del cuerpo, pero no habla de este, no proyecta lo que este es, no es una interpretación del ser interior.
Define lo que proporcionalmente es bello a los ojos humanos. Según Aristóteles la línea: “representa o revela la estructura de la obra de arte en su conjunto".El trayecto del punto habla de lo humano, de este mundo, de una creación que se alejó de su creador. La línea como disfraz bello de un alma corrupta, inconsciente de su condición perdida ante su creador
La línea va armando tal disfraz pero puede descomponerse, difuminarse, perderse, puesto que no es permanente, no es eterna. Da cuenta del paso del hombre, de aquello que lo va haciendo viejo, del rumbo de su vida, y también lo detalla muy bien.
La línea hace hermoso lo que sentimos o percibimos que es hermoso. Para otros la línea, proporcionadamente definía lo que era o no bello.

Bibliografía:
- DE LO ESPIRITUAL EN EL ARTE, Wassily Kandinsky, Premia Editora de lLibros S.A, 5ta edición 1989, México D.F.
- http://vereda.saber.ula.ve/historia_arte/gris_liquido/grisliquido6/linea/linea.htm

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